Entre los coleccionistas de monedas, las pesetas siempre han tenido un lugar especial, no solo en España sino también en el resto del mundo. Concebida como instrumento financiero desde finales del siglo XIX, las pesetas gozan de gran reputación en la numismática, algo que las vuelve valiosas en el mercado de las subastas. Con casi 40 años de antigüedad, hay una moneda de 2 pesetas con la efigie del Rey Juan Carlos que se ha revalorizado con el paso del tiempo y hoy cuesta una fortuna por ser la última que se emitió en el país.

El Rey Juan Carlos se mantuvo en el trono hasta el 19 de junio de 2014, cuando abdicó la Corona, debido a una serie de  escándalos financieros y en la prensa rosa. Durante su reinado, se dio el gusto de ponerle su cara a muchas series de monedas que hoy son codiciadas por los coleccionistas de la numismática.

Las más emblemáticas, casi siempre, terminan siendo las que cuentan con algún error de acuñación o que fueron fabricadas de manera conmemorativa, para algún evento en particular. En este caso, te contaremos por qué una moneda de 1984 puede hacerte ganar una fortuna.

La moneda de 2 pesetas del Rey Juan Carlos que vale una fortuna 

La moneda de 2 pesetas se acuñó por última vez en 1984 y ahí radica su principal atractivo para la numismática. Es una pieza considerada histórica. Como si fuese poco, ese ejemplar tuvo una serie de anomalías, que se fueron descubriendo con los años, algo que terminó elevando su valor en el mercado de subastas.

Esta moneda de 2 pesetas fue fabricada en aluminio, tiene un diámetro de 24 mm y pesa 2 gramos. Además, lleva un retrato del Rey Juan Carlos y el año de acuñación, en el anverso, mientras que en el reverso puede leerse el valor facial y ver el mapa del territorio nacional.

Los detalles y desviaciones encontrados en algunas de las monedas de 2 pesetas de 1984, la convirtieron en una verdadera rareza para la numismática española, que en diferentes plataformas de ventas de productos la cotizan en alrededor de unos 3.000 euros.

Recuerda que será muy importante, para conservar su valor, que la moneda de 2 pesetas de 1984 no haya entrado en circulación o, en todo caso, que no cuente con golpes, ralladuras ni cualquier otra señal de maltrato, ya que dejará de ser atractiva para los coleccionistas.