Terelu Campos lanza un dardo a Ana Rosa Quintana en el programa de Sonsoles Ónega

La noticia del fallecimiento de la querida presentadora de televisión María Teresa Campos dejó a España con un profundo luto y una herencia televisiva difícil de igualar. María Teresa, conocida como la reina de las mañanas para toda una generación, ha dejado una huella imborrable en la televisión española a lo largo de su extensa carrera. Ahora, con su ausencia, surge la pregunta de quién podría continuar su legado y su hija parece tener una opinión muy clara sobre ello.

La periodista y reconocida figura televisiva participó en el programa "Y ahora Sonsoles" de Telecinco, presentado por Sonsoles Ónega, para reflexionar sobre la influencia de su madre en la televisión y recordar algunas palabras que podrían ser interpretadas como un dardo dirigido a Ana Rosa Quintana.

Durante su intervención, Terelu recordó las palabras de su madre hacia Ónega al inicio de su programa en solitario: "Eres la digna sucesora de las que somos y hemos sido las reinas de las mañanas". Estas palabras parecen insinuar que Quintana no es considerada por Terelu como la legítima sucesora de su madre en el mundo de la televisión matutina.

La emotiva declaración de Terelu provocó una reacción emocional en Sonsoles Ónega, quien no pudo evitar las lágrimas y los gestos de emoción en directo. Posteriormente, la presentadora de Mediaset invitó a Terelu al programa para hablar más sobre su madre y compartir sus sentimientos en "esta casa, que fue la de tu madre".

No es la primera vez que la periodista lanza comentarios controvertidos sobre su colega, directa o indirectamente. Este pasado agosto, cuando se anunció la suspensión del programa "Sálvame", en el que Terelu era colaboradora, Terelu hizo una advertencia a Ana Rosa.

En ese momento, Terelu declaró que le resultaba "indiferente" que Ana Rosa Quintana tomara el testigo de las tardes en Telecinco, pero agregó: "No sé si el público de la mañana es el de la tarde. Ahí lo dejo". También expresó su sorpresa por la decisión de Ana Rosa de aceptar un programa en las tardes, ya que consideraba que esta presentadora tenía un territorio bien establecido en las mañanas y que su elección se debía a compromisos con la cadena.