“En el nombre de Rocío” sigue generando repercusiones. Rocío Carrasco está bajo el ojo de la tormenta y cada una de sus declaraciones trae consecuencias mediáticas para el clan Mohedano, Ortega Cano y los Flores.

Lo cierto es que la hija de la cantante española se convirtió en un dolor de cabeza para su familia mediática, pues las versiones que durante años se escucharon en los platós de televisión se están derrumbando como castillos de arena.

Por otro lado, el enfrentamiento entre la esposa de Fidel Albiac y Rocío Flores es un tema que hasta el día de hoy genera debate y posicionamiento tanto de un lado como del otro. Como consecuencia de ello, Rociíto tomó una decisión trascendental para su vínculo.

Rocío Carrasco pone las cartas sobre la mesa

En la última edición del documental de “La más grande”, habla sobre su fallecimiento y el modo en que todos comenzaron a exhibir sus juegos. Como era de esperarse, se evidenció que Antonio David Flores expuso a Rocío Flores ante los ojos de la hija de Rocío Jurado mostrando el interés que había sobre la herencia de la cantante.

Fue entonces cuando Rocío Carrasco decidió dejar en claro que tiene una decisión tomada en lo que respecta a su vínculo con Rocío Flores. Es por ello que no volverá a hablar de su heredera, y en este punto se mantiene muy firme, pues no tiene intenciones de enfrentarse a su hija en una guerra mediática donde el daño puede ser irremediable.

Rocío Carrasco, la piedra en el zapato

Fue en 2021 cuando Rocío Carrasco decidió romper el silencio y desvelar los detalles que muchos desconocían sobre su vida, desenmascarando a gran parte del clan que rodeaba a su madre y dejándoles en claro que consiguió dominar sus demonios.