Cuando parecía que el mundo del trabajo quedaba en otra galaxia para Iñaki Urdangarin, una información que corrió por las redacciones españolas sostiene que, después de más de un año, el todavía esposo de la Infanta Cristina habría encontrado uno y, nada menos que, junto a su novia, Ainhoa Armentia.

Fue la revista “Semana” la que se aventuró a publicar que Iñaki Urdangarin habría salido del paro, pese a lo cómodo que se lo veía, y que trabajará en Victoria, para la empresa de construcción Nuño y Pescador S. A., que se dedica a obras civiles en la provincia de Álava.

Según deslizaron en la misma publicación, el sueldo estaría muy lejos de los conseguidos en sus años dorados como empresario y serviría para apuntalar la pensión de 5.000 euros que estableció como compensación en el acuerdo de divorcio que, aún, no firmó con la Infanta Cristina.

A los 55 años, Iñaki Urdangarin estaría delante de su sexta posibilidad laboral, un listado que desde “Vanitatis” resumieron como “extenso y llamativo”, ya que comenzó en el deporte, continuó en los negocios, luego por la consultoría y, por último, en un estudio de abogados, donde conoció a Ainhoa Armentia.

El currículum completo de Iñaki Urdangarin

El primero de los trabajos remunerados que tuvo Iñaki Urdangarin fue como jugador de balonmano en el FC Barcelona (entre 1986 y 2000) y, durante 14 temporadas, fue una de las figuras en uno de los clubes líderes. Esto le permitió integrar la Selección de España, con la que participó en tres Juegos Olímpicos y consiguió dos medallas de bronce: Atlanta 1996 y Sídney 2000. Fue precisamente en Estados Unidos en donde comenzó su relación con la Infanta Cristina.

Su intachable carrera deportiva le permitió a Iñaki Urdangarin acceder al Comité Olímpico Español (COE), donde cumplió funciones desde 2001 hasta 2004. Pero, pese a ser vicepresidente, con la llegada de José María Echevarría al poder, en 2005, dejó el cargo.

Casi de manera paralela, luego de obtener el diplomado en Ciencias Empresariales por la Universidad de Barcelona y la licenciatura en Formación e Intervención de Empresas y Máster en Business Administration por ESADE, el cuñado del Rey Felipe no dudó en lanzarse al mundo de los negocios. Fue en 2003 cuando se asoció con Diego Torres para dirigir la Asociación Instituto de Investigación Aplicada, que rebautizaron como Instituto Nóos.

Ese fue el inicio de las investigaciones sobre el papel de la inteligencia de mercado en la competitividad de las empresas, junto a la organización de cursos, conferencias y seminarios. Ante las dudas sobre la legalidad de los negocios, Iñaki Urdangarin abandonó el puesto en 2006.

Pero como nunca le faltaron contactos, casi al mismo tiempo consiguió refugio como consejero de Telefónica Internacional, cargo que ocupó entre 2006 y 2012. Ese puesto le valió un sueldo de ejecutivo y en 2009, cuando el horizonte se ponía sombrío en España, fue trasladado a Washington DC, con una paga anual de un millón de euros, que luego pasaría a 1,5 millones. Lo más curioso fue que, con el estallido del caso Nóos, fue despedido y recibió una indemnización de 4,5 millones.

A poco de cumplir 10 años en el paro, y con el paso de casi tres años por la prisión de Brieva, el todavía yerno del Rey Juan Carlos se sumó como asesor en el buffet Imaz & Asociados, puesto que le duró unos meses, debido a su relación con Ainhoa Armentia. Una tapa de la revista “Lecturas” hizo estallar la bomba, que le terminó costando el matrimonio con la Infanta Cristina, quien todavía no logra cerrar los números debido a los kilos de dinero que deberá pagarle, de por vida, para que mantenga la boca cerrada.

Su último intento habría sido en marzo de 2022, cuando intentó convencer a algunos amigos en el FC Barcelona. Pero el máster de Psicología del Coaching por la UNED y la Universidad Nacional de Educación a Distancia, que estudió durante su estancia en Brieva, apenas le sirvieron para que sea tomado como entrenador de práctica, durante un mes.

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