Ana Obregón
Ana Obregón bautiza a su nieta en Nuestra Señora de la Moraleja, donde despidió a su hijo
Una ceremonia muy especial.
El momento más esperado del año ha llegado para Ana Obregón, que este viernes concretará el bautismo de su nieta, Ana Sandra, en una ceremonia que promete ser emotiva y llena de felicidad, después de un largo luto de más de dos años.
La actriz ha acaparado numerosas portadas y debates en las principales cadenas de televisión desde que se anunció el nacimiento de su nieta mediante gestación subrogada. La pequeña se ha convertido en el centro de su atención y se avecina un acontecimiento que la tendrá como principal protagonista.
Ana Obregón decidió que el bautizo de su nieta sea en la iglesia Nuestra Señora de Alcobendas, un lugar de gran significado para la familia, ya que también es el sitio donde se despidió a Aless Lequio, el padre de Ana Sandra.
La ceremonia será un evento especial, donde Ana Obregón ha invertido sin escatimar en gastos, tanto en atuendos como en la selección de invitados, muchos de ellos muy cercanos a ella y a su hijo fallecido.
Los detalles del bautismo de la nieta de Ana Obregón
Durante el evento, Ana Sandra llevará el mismo faldón que vistió su padre y otros niños de la familia. Los roles de padrino y madrina estarán a cargo de Nacho Ansorena, socio y amigo cercano de Aless Lequio, y Celia Vega-Penichet, prima y mejor amiga del difunto.
La lista de asistentes incluye a los hermanos de la presentadora, así como a Raúl Castillo, Susana Uribarri, Joaquín Sánchez (excapitán del Real Betis Balompié), y la actriz madrileña Arancha de Benito.
Luego de la etapa religiosa, todos los invitados se trasladarán hasta el barrio de La Moraleja, específicamente a la residencia de Ana Obregón. Lo que aún no se confirma es la asistencia de un personaje destacado: el Padre Ángel.
Ante la pregunta sobre su presencia en el evento, el sacerdote respondió de manera ambigua: “No celebraré el bautizo, pero sí que en su día bendije a la niña. Ana tiene todo mi cariño y me gustaría que algún día se pasara por San Antón, la iglesia de todos”.
