Era su anhelo más esperado para cerrar el año y vaya si lo ha conseguido con creces. Ana Obregón cumplió con bautizar a su nieta Ana Sandra, en una ceremonia muy familiar, en la que, por supuesto, hubo importantes ausencias, como la de Alessandro Lequio, por mencionar apenas algunas.

Después de muchas especulaciones sobre si la expareja de Ana Obregón asistiría al evento, finalmente ha decidido ausentarse, pero sin hacer ningún tipo de comentario sobre la relación que ha entablado la presentadora con su nieta, nacida de un vientre subrogado, para cumplir así el último pedido de su hijo Aless.

En su regreso a los colores, Ana Obregón ha elegido el rosa para seguir celebrando la vida, esa que le devolvió Ana Sandra, desde que llegó al mundo en los Estados Unidos. Con falda plisada, combinada con una chaqueta de lana, ha sido una de las estrellas de la fiesta.

Algunos detalles del bautismo de la nieta de Ana Obregón

El gran evento del año para Ana Obregón contó, entre los invitados con su sobrina Celia, como madrina, una persona que era considerada por Aless como la hermana que nunca tuvo. Como padrino estuvo Giaccomo Ugarelli , amigo de la infancia del hijo de la actriz.

Los hermanos de Ana Obregón tampoco faltaron a la cita y entre sus amigos se pueden mencionar a Susana Uribarri, una de las más cercanas a la presentadora, y Ra, considerado uno más de la familia.

Alrededor de 30 personas participaron, luego de la ceremonia, de la merienda que Ana Obregón había montado en su casa, para cerrar una jornada que fue mágica y que, poco a poco, le ayudan a reconstruirse después de la experiencia más triste que pudo haberle dado la vida.

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