El Rey Juan Carlos ya se encuentra en Sanxenxo y con buena salud a comparación de su última vez en la graduación de Irene

El Rey Juan Carlos ha regresado a España y ha sido recibido con gran expectación. Después de días de rumores, aterrizó en el aeropuerto de Vigo a bordo de un avión privado, cumpliendo su deseo de participar en la regata de la Copa de España en Sanxenxo, que había sido pospuesta en junio debido al mal tiempo.

A su llegada, el Rey Emérito fue recibido por su amigo Pedro Campos, quien ha sido su anfitrión en esta visita. Juntos disfrutaron de una mariscada en la casa del regatista y descansaron para prepararse para la jornada de vela que les esperaba.

En el Real Club Náutico de Sanxenxo, el Rey Juan Carlos apareció con un atuendo deportivo y una gran sonrisa. Estaba feliz de reencontrarse con sus amigos en el mar, aunque en un momento necesitó ayuda para bajar las escaleras.

Siguiendo la misma línea que en su visita en abril, se espera que el padre del Rey Felipe mantenga un perfil bajo, sin hacer declaraciones a la prensa ni grandes despliegues. Su objetivo será disfrutar del mar y el tiempo junto a sus amigos mientras se prepara para el mundial de la clase 6m en la isla de Wight, en el Reino Unido, a finales de agosto.

Aunque desde Casa Real se desmarcan y argumentan que es un viaje privado, la estancia del Rey Juan Carlos en Sanxenxo coincide con las vacaciones de los Reyes y sus hijas en Mallorca. Será una ausencia notable en estos días, donde la Reina Sofía ha logrado reunir a todos sus hijos y nietos en casa.

La última vez que se lo vio al Rey Juan Carlos fue hace poco más de un mes en Ginebra, en Suiza, donde asistió a la graduación de su nieta Irene. Allí estuvo acompañado por su esposa y sus hijas, e incluso por Iñaki Urdangarin, en la que fue la primera vez que se encontraron después del Caso Noòs y la traición del ex Duque de Palma a la Infanta Cristina.