Una acción solidaria llevará a Charlène de Mónaco de regreso a Sudáfrica en un par de semana y, esta vez, estará acompañada por Alberto de Mónaco y sus dos hijos. La ciudad de Sun City será el centro de las actividades.

El viaje de Charlène de Mónaco está previsto para la segunda quincena de septiembre, ya que el 16 se comprometió a participar del evento deportivo Water Bike Challenge, que es organizado por la fundación de la Princesa de Mónaco, que desde hace años trata de difundir valores como la solidaridad, el esfuerzo y la humildad.

The Water Bike Challenge es un desafío deportivo impulsado desde la Fundación Princesa Charlène para concienciar a la población sudafricana de lo importante que es el aprendizaje de la natación para prevenir ahogamientos, que son un flagelo en el país.

Quien le puso entidad al viaje fue Chantell Wittstock, cuñada de Charlène de Mónaco, además de la representante sudafricana de la fundación. "Este acto destaca nuestro compromiso de salvar vidas e inculcar una cultura de seguridad acuática en nuestras comunidades. Estamos profundamente honrados de que Sus Altezas Serenas, Alberto de Mónaco y la Princesa Charlène de Mónaco, asistan a este evento, para apoyar la causa de la Fundación".

Mediante un comunicado, desde la organización del evento señalaron que "promete ser un día inolvidable, marcado por una competencia emocionante, la llegada de ciertas celebridades y una recaudación de fondos para apoyar los notables proyectos de la Fundación".

El regreso de Charlène de Mónaco a Sudáfrica, después de su traumática experiencia

Pese a que Charlène de Mónaco participó en 2020 en “The Crossing: Calvi - Monaco Water Bike Challenge”, en esta oportunidad se resaltó que la Consorte de Alberto de Mónaco no formará parte de la competencia.

Este será el primer viaje de Charlène de Mónaco a Sudáfrica después de que en mayo de 2021 acusara una grave infección que le terminó afectando órganos sensibles de oído, nariz y garganta. Eso provocó que debiera pasar seis meses bajo un tratamiento que incluyó su internación en una clínica, para poder ser estabilizada antes de retornar a Europa.