Irene Urdangarin disfruta al máximo del verano antes de empezar sus estudios

Un año trascendental se avecina en la vida de Irene Urdangarin. Dejando atrás la etapa de la minoría de edad, la benjamina de la familia Urdangarin-Borbón celebró su graduación en Ginebra en compañía de sus seres queridos apenas unos meses atrás. 

Ahora, mientras los ecos de esa celebración perduran, la hija de la Infanta Cristina se entrega al disfrute de sus vacaciones estivales. Estos momentos de descanso, capturados en exclusiva por la revista ‘Lecturas’, pintan una imagen enérgica y prometedora de la joven.

El verano se convierte en el telón de fondo de la vida de Irene Urdangarin, quien ha tejido una secuencia de escapadas y planes que destilan juventud y espontaneidad. Hace apenas unos meses, una incursión en los Alpes suizos en compañía de su círculo de amigas marcó el inicio de sus travesías estivales. 

Posteriormente, un viaje a Málaga junto a su prima Victoria Federica dejó evidencia de su inclinación por la diversión compartida. Un karaoke en la ciudad andaluza se convirtió en el escenario donde dieron rienda suelta a sus talentos musicales, como comentó Isabel González en 'Y ahora Sonsoles'. 

Y como si el verano estuviera destinado a ser una sucesión de aventuras, la joven ha extendido sus horizontes hasta el norte de Portugal, encontrando en Oporto un rincón lleno de encanto para añadir a su lista de exploraciones. Silvia Taulés, en las páginas de 'Vanitatis', ha sido la encargada de inmortalizar esta travesía.

Sin embargo, más allá de las incursiones festivas y los encuentros con amigos, Irene Urdangarin pudo disfrutar también momentos en familia. Un respiro de cercanía con sus padres y hermanos se torna especialmente valioso, ya que la distancia que impone su residencia en Ginebra, compartida con su madre desde hace años, limita sus encuentros.

A finales de julio, Grecia fue el destino que marcó una pausa relajada en su verano. La tierra natal de su abuela paterna, la isla de Spetzes, acogió a Irene Urdangarin en una escapada que incluyó momentos compartidos con su madre y su hermano Miguel. La tía Ana María y la prima Alexia también se sumaron a esta postal familiar.

Y aún hay más en el álbum de experiencias de la joven. Bidart, una localidad francesa anclada en la tradición veraniega de la familia paterna, fue el sitio elegido para nutrirse de las raíces de su padre. En compañía de su madre y su hermano Miguel, el deleite de esta pequeña urbe se sumó a los tesoros de su verano.

La senda de Irene Urdangarin la llevará pronto a un nuevo capítulo en su vida: los estudios en la École Hôtelière de Lausana, Suiza, una institución de renombre dedicada a la hostelería y la gestión empresarial en este ámbito. 

Sin embargo, antes de sumergirse en esta nueva etapa, ha dejado patente su compromiso con la preparación, internándose en el ámbito laboral a través de prácticas en la recepción de un hotel suizo. Dos semanas que marcaron su primera incursión en este mundo y la ayudaron a vislumbrar sus dinámicas.